Sales,
te escapas de las manos atrapantes,
atragantes,
como mirando el abismo
de madera, alto.
Te sueltas.
Y te flotas,
como red de brazos
en cama vieja,
en colchón torturante vas y te sueltas,
flotante.
Y sueñas.
Te estiras un poco,
malabarista de circo pobre,
cerrando un ojo,
abriendo el otro,
sacando de a poco las ganas.
Y te lanzas.
¿Y yo?
¿Qué hago?
Te miro,
te observo
cómo modificas las formas,
como las llamas diversas,
diferentes,
pero que al final son lo mismo:
las manos,
los brazos,
la cama.
(el nombre cambia, no la idea)
Sales, apuntas y caes,
sobre mí no hay nada.
Si sólo cambia el nombre
la idea es igual,
igual es lo que sale.
Y te arranco,
mejor que ya no más.
Yo no soy lo que tú andas buscando,
soy solo un quiltro con sarna.
Un perro sin una buena cama.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 Coments:
gracias :)
ya lo puse en el otro blog..
Publicar un comentario