Baquedano

DSCF4297



Baquedano. El cierre de puertas me despabila, dejo de mirar lo que pasa afuera. Advierto que ella está frente a mí.

La miro, fríamente, como pensé durante años. Sus ojos grandes y llenos de súplica no se despegan de los míos.

Piden silenciosamente una respuesta.

La mirada de hielo surte efecto, bajo la vista un instante, sintiéndome el peor de los hombres.

Otra Estación.

Miro nuevamente para decir que la perdono, que todo está bien, que la quiero. Que siempre la quise.








Pero son unos lentes, los mismos de quien subió tras mío, los que reflejan mi cara terriblemente pálida.

top