ME RECORRERÍA ENTERA LA AUTOPISTA CONCESIONADA DE TU CUERPO

Pensada en Fuga

.
.
.



PENSADA EN FUGA


Siempre terminas escapando de mis brazos, es algo imposible de evitar. 

Estás pensada en fuga. 

Intento retenerte en tu sonrisa, en tus ojos abiertos. Intento infructuosamente alcanzar tu sombra y colgarme a ella para evitar que te vayas, que me dejes. Que escapes en otro. 
Pero siempre terminas escapando.

Y mientras me das la espalda e intentas vestirte sin mirarme, te voy trazando versos partiendo por tu cuello, con mi dedo juego tus lunares y bajo imparable tu espalda hasta el comienzo de tus nalgas. Tatúo mis ganas escribiendo en tus rodillas, en tus muslos, por tus pies. Subo nuevamente hasta tu sexo. Me detengo puntuando tus senos pequeñitos y me asomo brevemente por el lóbulo de tus orejas. Voy dibujando mi nombre en tu boca, paso suavemente mis dedos por tus labios como sellando mi nombre en ellos. Para que cuando me pronuncies, haya una cosquilla que te recuerde quien soy yo. Para que cuando escapes de mi lecho, quede aunque sea mi sonido en tu memoria, mis versos en tu espalda. 

Quede una parte mía dentro de tu cuerpo.

Te levantas de la cama y me miras distante, como si no estuvieras ya conmigo, como si hubieras ya escapado. Entonces, rápidamente me acerco a ti y sin darte tiempo de escapar realmente, te abrazo con todo este sentimiento que me desborda el pecho. Tiemblas como una hoja de parra a punto de alcanzar octubre y ocultas esos ojos innombrables en el hueco donde estaba mi corazón, que ya partía contigo.

Hundo mi cara en tu pelo. Tu pelo que me recuerda a guerra, a batalla sudada y a caricias. Meto mis manos por él y vuelvo a escribir mi nombre en tus oídos. Levanto tu barbilla y me acerco lentamente a tu cara, fundiendo tus rasgos por no querer cerrar los ojos. Abro mi boca y ofrendo mis labios a la caverna de la tuya, mi lengua encuentra su rincón acompañándote. Jugueteamos suavemente primero, bailando y alternando visitas entre nuestros ecos. Mi bocanada caliente se mezcla con tu tibio aliento y con mi labios sellados voy recorriendo tus comisuras guardando tu sabor mientras te beso.

Cuando te miro nuevamente, me sonríes con tus dientes cascabeles, me sonríes con tus ojos maliciosos, me sonríes con todo el cuerpo. Y mientras tanto, tomas tus cosas y te diriges rumbo hacia la puerta. Con los ojos intento retener tu andar seguro. Cuando estás a punto de salir y escaparte, sorpresivamente te das vuelta y casi saltando te acercas a mi lado, pones tu rostro junto al mío y me dices susurrando al oído “Volveré cariño mío. Volveré”.

ENCUENTRO

.
.
Cuando ella lo conoció acababa de cumplir los veinticinco años. Cuando él la conoció ya llevaba dos años intentando bajar su consumo de cigarrillos. El día en el que ambos se conocieron, extrañamente había caído una lluvia sin que existiese razón aparente.

Ella era más bien sociable, le gustaba salir a tomar algo con sus amigas por las tardes y enterarse de cómo andaba la vida de cada una de ellas. Llamaba a sus padres diariamente y almorzaba con ellos cada día sábado.

Él por otro lado, era un tipo más bien solitario. Nunca conoció a su padre y a su madre la llamaba lo estrictamente necesario para no convertirse en un extraño. Acostumbraba a comer siempre en la misma banca del parque. A veces sacaba una hoja en blanco en la que intentaba escribir poesía, o en realidad, intentaba escribir cualquier cosa. Pero, la extraña lluvia de aquel día lo saco de su habitual rutina y lo obligo a buscar refugio bajo un paradero.


Cuando él la vio escapando de la repentina lluvia, nunca pensó que una mujer podría verse tan linda y tan mojada al mismo tiempo. Cuando ella lo vio, nunca pensó en que se perdería dentro de aquellos grandes ojos tristes que la miraban sorprendidos.

El primer día que se miraron extrañamente llovió una tarde azul de primavera.

Fue hace tanto tiempo que ya no recuerdan si fue la linda sonrisa de ella, o los ojos ensoñadores de él los que hablaron primero. Pero algo cruzo en el pensamiento de ambos durante los siguientes segundos en que dejaron de sentir que estaban solos en el mundo.

Aquel día, no solo llovió agua. En esa tarde no solo fueron gotas las que mojaron sus caras.


Ese día, sin lugar a dudas, estaba lloviendo encuentro.

www.daunlibro.cl

YA ESTA!!!



TENEMOS HABILITADO EL REGISTRO DE:

WWW.DAUNLIBRO.CL

SI!!!!

da
un

libro

punto
ce

ele


triple-doble-ve-da-un-libro-punto-ce-ele.

PASE Y VISITENOS (en realidad es el mismo BLOG que vinculamos al punto/ce/ele pero se siente más rico meterse por acá)

SI ALGUNO DE USTEDES TIENE CONOCIMIENTOS WEBSITE Y QUIERE COOPERAR CON EL DESARROLLO DE LA PÁGINA, ES BIENVENIDO.

MANDENOS UN CORREO A:

daunlibro@gmail.com
jaguilap@gmail.com


Vamos, confiamos en ustedes!!!!!!!

EXQUISITO COMPLEMENTO

.
.
.
http://exquisitocomplemento.blogspot.com/

Manifiesto Enamorado

.
.
.


- Camarada, compañera, amiga, amante…

MUJER:

Quiero ser lo mejor que ha llegado a tu vida, quiero hacerte nacer de nuevo en cada nuevo amanecer.

Prometo encontrarte siempre la más linda, aunque al frente nuestro viva una súper modelo con afanes exhibicionistas y tú estés en bata y con tu cara de recién levantada.

Querida, prometo despertarte en las mañanas con una sonrisa en los ojos y un beso en los labios. Prometo recibirte de tarde ansioso por querer verte y expectante por saber cómo estuvo tu día.

Prometo hacer las cosas a conciencia, que cuando barra, no tiraré la basura debajo del sillón, que cuando limpie los muebles, correré todas tus figuritas decorativas.

Prometo además encontrar preciosas todos esos adornos, tus cuadros, tus mesas de centro, las de diario, las de estudio. Tus colgantes, tus macetas interiores y exteriores, los accesorios feng shui, las muñecas matrioska. Las fotos de tu primera comunión.
Le pasaré el pañito hasta a las fotos de tu mamá.

Prometo verte como la más linda en el anuario del cuarto medio generación mil novecientos noventa y tantos, donde estás con evidente acné y algo de sobrepeso.

Prometo lamerte entera y sin miramientos.

Prometo cocinarte aunque sea alguna vez en la semana, intentaré mejorar mi menú de puré con vienesas y arroz con huevo a saber prepararte una ensalada César como corresponde. Aborreceré los McDonald’s pero iré al Kentucky de vez en cuando.

Prometo cuidarte y amarte, y prometo cuidarme y amarme yo también.

Prometo enseñarte a quererme y a querer aprender de ti. Dejaré de lado mis celos egoístas, haré el intento (que sé me costará) de evitar que pases por más pesares.

Prometo encontrarte cuando te pierdas en tu melancolía.

Prometo recordar que debo bajar la tapa del inodoro y cuando me toque orinar, lo haré de la manera más certera posible. Me aguantaré mis gases y no comeré como un troglodita. Bajaré mi consumo de café y de cigarros.

Prometo beberme todas tus lágrimas, aguantar tus suspiros y retener tus lamentos. Prometo querer crecer contigo, ser para ti un hombre nuevo, que cada día te enamores nuevamente de mí. Que quieras pasar otra noche más conmigo y no con algún actor de serie o chico de reality.

Prometo nunca tenerte asco, recorrer cada parte de tu cuerpo sin reparo. Saber que cada oportunidad de amarte es única y especial. Que cuando acabes, tus orgasmos sean con la música de tu risa y con el brillo de tus ojos iluminando todo. Que cuando alguna posición, lugar, implemento, vestido, disfraz, juguete, o lo que sea no te guste o no te haga sentir cómoda, relegar esto al fondo del olvido.

Quiero que ya no seamos más tú y yo por separado y que de ahora en adelante seamos siempre NOSOTROS.

NOSOTROS, así, en mayúscula y resaltado.

Mujer, sé que llevamos muchos años transitando cada uno por su lado. Quizás ya es hora de encontrarnos o quizás no debamos dar aún con el otro.

No lo sé, pero hay algo que es real, algo que sí sé, que está vivo ahora y que ni las distancias, ni los cortes repentinos de luz, ni los temblores, ni las Teletones, ni las fallas de la telefonía celular, ni los artistas de moda, ni tus amigas, ni mis amigos pondrán nunca evitar, algo que nunca nadie ni nada podrá apagar, algo que vive dentro tuyo y dentro mío.

Quiero que tú seas mi compañera, mi amiga, mi camarada, y yo quiero ser tu amigo, compañero y camarada. Quiero ser lo mejor que ha llegado a tu vida.



Y quiero, más que cualquier otra cosa, poder quedarme anclado para siempre en ella.

De recortes




MI PRIMER MAGAZINE, ESPERO ALGUNA VEZ HACER EL SEGUNDO NÚMERO, O EL SEGUNDO MAGAZINE.


SOY TAN PROCRASTINANTE!!!!!!
para libro hoja negra

Escrito por yop
dibujado por sandra

ME GUSTARÍA QUE GUARDARAS MIS CARICIAS SORPRESIVAS

CONFIESO QUE... CONTIGO SE ME MUEVE EL PISO

.
.
.
Estabas metida entremedio de mis cintas,
en los casettes
que venía guardando de pendejo.
En mis primeras pajas
con Madonna en “Like a Virgin”
y en las revistas “Buena Vida Afectiva y Sexual”.

Quién iba a pensar que estaría esquivando las balas de tu pobla,
y me acordaría de los lápices bic
y las rebobinadas eternas.

Te tenía en mis maxell de cromo,
en los piratas
que grababa en la casa de un amigo.

Te sentía arrodillada por las noches,
de verdad,
...............yo te veía,
..............................clarita,
cuando expulsaba los orgasmos en tu cara.

Te escuchaba en mi grabadora IRT
con sonido dolby stereo,
cuando Los Ramones le cantaban a las punkis
y Silvio se engrupía a las artesas.

Y tú,
ahí estabas,
tocando batería con mi pecho,
abrazándome el temblor que no termina nunca,
preparando el desayuno,
ordenando mi desorden.

Te veo casi siempre inundando mis paredes.

¿Sabes?
Te encontré un día metida en mi caja de recuerdos.
.
.
.

Me decía que era un gueón, un mamón, que no valía ni la ropa que tenía puesta, que la tenía chica, que no servía. Me decía tantas cosas que pasados un par de minutos ya había perdido la cuenta de cuantas chuchás me llevaba encima.

Y yo, que la veia absorto sin despegar mi vista de sus preciosos labios, no podía dejar de asentir con la cabeza.
.
.
.
- Al Maikel le dolió la noticia. Siempre pensó que su ídolo sería inmortal. No ver más en el escenario las brillantinas, los calcetines con lentejuelas y el infaltable guante blanco es algo que no esperaba ni en la peor de sus pesadillas. Pensó en que los mayas harían cagar primero al mundo antes de que su razón de vivir se muriera por una sobredosis de pastillas que no matarían ni al quiltro de la esquina de su casa.
El nunca se imaginó vestido de negro, o sea, nunca de un negro que no brillara, que no fuera resplandeciente. El sabía lo mucho que Michael odiaba el negro. Por eso su cara reflejaba mucha más tristeza que el resto de los fans que se agolpaban a poner velitas, a intentar emular por última vez la luz de aquella estrella fugaz que ya no los iba a iluminar nunca más.

.
.
.
.El vino, el agua. Las copas sobre la mesa y un beso de despedida. Ya no quedaba más que decir, nada más que hacer, sólo el silencio necesario para que las miradas tuvieran el tiempo también de despedirse. Atrás iban quedando todo esas escenas que iban cortando juntos, que iban eligiendo. Los caminos, los abrazos, los brazos tendidos sobre los brazos del otro. Iban quedando atrás con la mirada todas esas sonrisas mañaneras, los llantos nocturnos, los besos que contenían más perdón que cualquier frase que pudieran decirse.

Comenzaron tan de repente que ninguno recordaba en qué momento pasaron a ser el complemento del otro, ya no existía ese momento preciso en que acabaron por primera vez con una sonrisa en la cara del otro y se reían de las locuras de los juegos de cama. Tampoco recordaban su primera pelea, no se acordaban del primer llanto, todo iba quedando atrás en las miradas que se iban, que se alejaban.

Fue tan solo un momento más, otro momento compartido, quizás fue entonces en que ambos realmente sintieron lo mismo. El vino, el agua, las copas sobre la mesa y la frase de despedida que no terminaba nunca de poder hilarse. Mientras el beso los fundía en una excusa para no querer nunca separarse, las miradas timidamente empezaban a encontrarse, a juntar los recortes que ambos irian nuevamente componiendo.

FELÍZ DÍA A TODAS LAS MUJERES

top